“Pensar en el Karate-Do como un método de defensa es correcto, pero mejor aún si pensamos al arte marcial como método de vida hacia el despertar de la conciencia, la iluminación.

El camino de esta disciplina no se basa solo en entrenar el cuerpo, es importante también disciplinar la mente y el espíritu. Este principio ternario debe ir desarrollándose de manera proporcional y armoniosa a través del tiempo y la práctica para llegar a conocer la esencia propia del ser.

La clave se encuentra en entrenar como “mushotoku”. Es decir, sin deseos de meta, sin apegos, sin que el ego pretenda o quiera acceder a algo. El camino del arte marcial es sin meta, es disfrutar el aquí y ahora.

Es por esta razón que Inoue Dojo vuelve a las raíces del arte marcial al entrenamiento tradicional enfocándose únicamente a un solo combate; con el propio ego.”

Inoue Sensei
7º Dan